La vida pública es un asunto de percepciones. Y la población, convertida en audiencias o potenciales electores, se decepciona con frecuencia cuando sus expectativas no son atendidas ni escuchadas. Al margen de sus programas operativos, los políticos maduros e incluso los buenos periodistas, están obligados a saber qué quiere escuchar o mirar la población y dárselo. El presidente Felipe Calderón lleva cinco años al frente de una singular guerra que ha ensangrentado al país y que la población no le pidió, dejando de cumplir –en cambio- una promesa de campaña orientada a generar más empleos. Acaba de divulgar OCCMundial.com una encuesta realizada entre profesionistas y sus preocupaciones al inicio del año: 46.6 por ciento estima como más importante la falta de empleo y solo 27.4% prioriza la inseguridad. Otro dato curioso: de esta muestra que transparenta el sentir del sector más preparado del país, solo el 3.4% considera que la política es la prioridad nacional. Indicadores para definir campañas si, y también para definir contenidos en los medios que requieren de audiencias masivas.
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